La actriz y presentadora ha sido la encargada de entregar el Premio Hombre del Año en el Deporte a Luis de la Fuente, en los galardones organizados la revista Esquire. A su llegada, ha desvelado cuál es la clave para que su matrimonio con el empresario siga estable tras más de dos décadas.

Mar Saura, conocida actriz y presentadora, sorprendió a todos durante los Premios Hombre del Año 2025 de Esquire al compartir detalles inéditos sobre su matrimonio con Javier Revuelta, con quien ha construido una relación sólida y duradera durante más de dos décadas.
La gala, donde coincidió con personalidades como María José Suárez y Anita Matamoros, sirvió como escenario perfecto para que Mar hablara con naturalidad y sin artificios sobre el amor, la familia y la vida lejos de los focos.
La actriz, encargada de entregar el Premio Hombre del Año en el Deporte al entrenador de la selección española, Luis de la Fuente, se mostró radiante con un vestido negro de Mugler con transparencias asimétricas.
Sin embargo, más allá del glamour de la alfombra roja, lo que realmente captó la atención de todos fueron sus palabras sobre la vida en pareja.
Con una sinceridad que desarmaba, Mar compartió lo que considera la clave para que su matrimonio funcione después de tantos años:
“El secreto es, primero, querer. A partir de ahí, confianza, paciencia, saber escuchar, ponerte en el lugar del otro, tener los mismos objetivos, deseos y sueños”.

Mar Saura enfatizó que para ella el amor no se limita a un sentimiento romántico pasajero, sino que es un proyecto compartido: “Al final, también es ser un equipo”.
Sus declaraciones reflejan una visión madura y reflexiva sobre las relaciones, construidas día a día con complicidad, respeto y dedicación.
La actriz bromeó incluso sobre la lista de consejos que compartió, admitiendo que parecía interminable, pero resumió todo en dos principios fundamentales: “Querer y tener ilusión. Reírte con esa persona también me parece esencial”.
Durante la entrevista, Mar no solo habló de su matrimonio, sino que también dejó entrever su filosofía de vida y cómo afronta el paso de los años.
Recientemente cumplió 50 años y, con su característico sentido del humor, reconoció: “Cumplir años es necesario… la alternativa no nos gusta”. Sin embargo, su verdadera preocupación no es la edad, sino la velocidad con la que pasa el tiempo:
“Me gustaría que todo fuera un poquito más lento, pero esa es la vida”, reflexionó con una sonrisa que transmitía serenidad y aceptación.
Más allá del matrimonio y la vida personal, Mar también dejó claro quiénes son los referentes más importantes de su vida:
“El hombre del año para mí es mi marido, seguido de mi hijo y de mi padre. Los grandes referentes no están sobre los escenarios ni en portadas, sino en mi entorno más íntimo”.
Con estas palabras, la actriz demostró que los valores familiares y la cercanía con sus seres queridos son el pilar fundamental que ha sustentado su felicidad a lo largo de los años.

El matrimonio de Mar Saura y Javier Revuelta, iniciado en abril de 2005, es un claro ejemplo de cómo el amor puede mantenerse firme cuando se cultiva con paciencia, comunicación y objetivos comunes.
Para Mar, la relación no depende de gestos grandilocuentes ni de escenas románticas espectaculares; más bien, se trata de construir complicidad en lo cotidiano, compartir sueños y reír juntos frente a los desafíos de la vida.
A lo largo de la gala, la naturalidad de Mar Saura se hizo evidente en cada gesto y comentario. Su filosofía de vida combina la aceptación de los cambios, la importancia de la salud y la felicidad familiar, y la pasión por seguir creciendo junto a quienes más ama.
Sus declaraciones dejaron claro que para ella, los años no son un obstáculo, sino una oportunidad para valorar lo verdaderamente importante: la salud, la familia y el amor sincero.
Con una carrera consolidada en televisión y cine, Mar ha logrado mantener su vida privada lejos del escrutinio mediático, pero durante esta noche de premiación se permitió abrir una ventana a su mundo más íntimo.
Su mensaje, claro y directo, resonó entre los presentes: el amor verdadero no es fruto de la suerte, sino de la dedicación diaria, la paciencia y la capacidad de escucharse mutuamente.

Al final, lo que Mar Saura compartió no fue solo un secreto de matrimonio, sino una filosofía de vida que puede inspirar a cualquiera: valorar a quienes nos rodean, cuidar la complicidad diaria y mantener la ilusión viva, incluso después de veinte años juntos.
Entre risas, recuerdos y reflexiones, la actriz dejó claro que el matrimonio, como la vida, requiere esfuerzo, pero que la recompensa es incalculable: una relación sólida basada en confianza, respeto y amor profundo.
En un mundo donde las relaciones a menudo parecen pasajeras, Mar Saura ofrece un testimonio de estabilidad y compromiso que brilla por su sinceridad y cercanía.
Su historia demuestra que el verdadero lujo no está en los flashes ni en los escenarios, sino en construir un vínculo fuerte y duradero, apoyado en valores simples pero poderosos: querer, confiar, reír y compartir sueños.
Y mientras la noche avanzaba, Mar se mostró tranquila, segura de sí misma y consciente de lo que realmente importa: “Sobre todo, mucha salud. Eso es lo más importante. A partir de ahí, todo lo demás llega”.
Sus palabras, llenas de sabiduría y experiencia, dejaron una impresión duradera en todos los presentes, recordando que la felicidad y el éxito en la vida no siempre se miden por premios o reconocimiento, sino por la calidad de nuestras relaciones y la capacidad de vivir con amor y gratitud cada día.