La polémica ha estallado en las redes sociales y en los medios de comunicación españoles tras las supuestas declaraciones de la cantante colombiana Shakira contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Según información que circula viralmente, la artista habría acusado directamente al líder socialista de abuso de poder al intentar obligarla a participar en campañas de promoción LGBT tanto en España como en los conciertos que planea ofrecer en el país el próximo año.

Shakira, una de las figuras más internacionales de la música latina, habría expresado su rechazo de manera contundente: “Puede obligar a cualquiera a hacer lo que quiera, pero a mí no. No me gusta promover estas cosas en el deporte”.
Aunque la frase menciona “deporte”, muchos interpretan que se refiere al ámbito de los espectáculos y la música, donde la cantante ha mantenido siempre un perfil alejado de polémicas políticas directas.

La respuesta de Pedro Sánchez no se habría hecho esperar.
Según las mismas fuentes, el presidente del Gobierno replicó con un tono sarcástico: “Una chica que se hizo famosa gracias al apoyo de España, pero que ahora vive como una princesa europea y se niega a devolverle algo a su propio pueblo”.
Esta frase alude posiblemente al largo período en que Shakira residió en Barcelona, donde formó familia con el exfutbolista Gerard Piqué y consolidó gran parte de su carrera internacional, beneficiándose del mercado español y europeo.

El clímax de la controversia llegó apenas minutos después. Menos de cinco minutos tras la respuesta de Sánchez, Shakira habría publicado en sus redes sociales una declaración breve pero impactante, compuesta solo por 10 palabras.
Esta réplica, descrita como “contundente” y “un verdadero golpe”, habría dejado sin palabras a toda España, generando un tsunami de reacciones en plataformas como X (antiguo Twitter), donde el tema se convirtió rápidamente en trending topic.
Este enfrentamiento virtual ha dividido opiniones. Por un lado, los defensores de Shakira destacan su derecho a la libertad de expresión y a elegir las causas que apoya, recordando que la artista ha sido siempre selectiva con sus posicionamientos públicos.
Shakira ha participado en campañas humanitarias, educativas y ambientales, pero rara vez en temas políticos controvertidos. Sus fans argumentan que nadie debería ser obligado a promocionar agendas específicas, especialmente en un contexto artístico donde la neutralidad ha sido parte de su marca.
Por otro lado, críticos de la cantante señalan la ironía de sus palabras, recordando su larga relación con España. Shakira vivió más de una década en Barcelona, donde nacieron sus dos hijos y donde alcanzó picos de popularidad gracias al apoyo masivo del público español.
Además, ha enfrentado en los últimos años procesos judiciales por presuntos fraudes fiscales en España, lo que algunos interpretan como un “agradecimiento” insuficiente al país que la catapultó globalmente.
El contexto de esta supuesta polémica no es aislado. Pedro Sánchez ha impulsado durante su mandato políticas progresistas en materia de derechos LGTBI, incluyendo campañas de visibilidad y sensibilización que han involucrado a figuras públicas.
Sin embargo, obligar a artistas internacionales a participar en ellas generaría un debate ético y legal sobre la libertad creativa y la separación entre Estado y cultura.
Además, Shakira se encuentra en un momento álgido de su carrera con su gira “Las Mujeres Ya No Lloran World Tour”, que ha batido récords de asistencia en América Latina y Norteamérica.
Los conciertos planeados en España para 2026, presumiblemente en Madrid y Barcelona, eran esperados con entusiasmo por millones de fans. Ahora, esta controversia podría afectar la expectativa alrededor de estas fechas, aunque aún no hay confirmación oficial de cancelaciones o cambios.
Las reacciones no se han hecho esperar. En redes sociales, hashtags relacionados con Shakira, Pedro Sánchez y la polémica LGTBI han acumulado millones de interacciones.
Algunos usuarios apoyan a la cantante con mensajes como “Shakira tiene derecho a decir no”, mientras otros la critican duramente: “España le dio todo y ahora esto”. Incluso figuras públicas han opinado indirectamente, alimentando el debate sobre el rol de los famosos en temas políticos.
Esta historia pone sobre la mesa cuestiones más profundas: ¿Hasta dónde llega el poder del Gobierno para involucrar a celebridades en sus campañas? ¿Es justo exigir “devolución” a artistas que han contribuido cultural y económicamente a un país? Y, sobre todo, ¿cómo afecta esto a la imagen de España en el exterior, con una estrella global como Shakira en el centro?
Aunque las declaraciones exactas y el contexto completo aún generan dudas en algunos sectores, el impacto ya es innegable. La réplica de 10 palabras de Shakira ha sido calificada por muchos como un momento icónico, similar a sus letras más punzantes en canciones recientes.
Sea cual sea el desenlace, esta polémica entre la “reina del pop latino” y el presidente del Gobierno promete seguir dando que hablar en los próximos días.
El mundo de la farándula y la política rara vez se cruzan de forma tan directa, pero cuando lo hacen, las consecuencias son explosivas.
España, un país acostumbrado a debates intensos, se encuentra una vez más en el ojo del huracán internacional gracias a este inesperado choque entre dos figuras de gran proyección.